¿Qué pasaría si pusiéramos en las manos equivocadas la tecnología?, es lo
que nos plantea Orwell con esta obra, este planteamiento ha tenido tanta fuerza
que se ha creado una teoría Orwelliana que plantea que las personas son
vigiladas por los grandes poderes mundiales.
Y si analizamos esto, sabemos que para la época en que fue escrito el libro
era una locura, pero que ahora no está nada lejos de la realidad que vive la
sociedad.
Debemos aceptar que somos vigilados sistemáticamente por las grandes fuerzas
mundiales, con el fin de muchas cosas, la mayoría de poder político y económico.
Antes la Internet te proporcionaba conocimiento, ahora les proporciona información
a estos poderes que nos espían bajo la excusa de la seguridad mundial y con una
orden judicial secreta y conseguida quien sabe a qué costo, que claramente
ellos pueden pagar.
Además del
espionaje cibernético, ahora en cada esquina de una ciudad hay miles de ojos
que nos vigilan, saben a dónde vamos, y conocen todos nuestros movimientos
No tener nada
que ocultar no es la actitud correcta, y Winston Smith el protagonista de
nuestro libro lo sabía. Cualquier excusa es buena para etiquetar a alguien como
enemigo público y ser arrestado, juzgado y condenado en consecuencia.